sábado, 27 de febrero de 2010

Cara y cruz en la convocatoria de Del Bosque

La cara la han protagonizado Jesús Navas y Negredo por su convocatoria, una convocatoria que por la cercanía del mundial puede ser muy parecida a la definitiva que luchará por el campeonato mundial como campeona de Europa. La convocatoria de Navas es lógica porque está en el mejor momento de su carrera y tiene que demostrar que psicológicamente está preparado para formar parte de los 25 elegidos, porque futbolísticamente, a nadie nos cabe la menor duda que está capacitado para ser de la partida. Lo de Negredo me ha sorprendido un poco, porque históricamente, para que un futbolista del Sevilla vaya a la selección española tiene que estar mucho mejor que cualquier que juegue en su puesto y Negredo, aunque está marcando goles últimamente, no está al nivel, ni mucho menos, del año pasado. De cualquier forma, siempre es motivo de alegría ver a dos futbolistas de tu equipo defendiendo los colores nacionales y más cuando el mundial está cerca y están a punto de ganarse semejante premio. La cruz ha estado nuevamente en Andrés Palop. Lo de Del Bosque ahora y lo de Luís Aragonés con anterioridad es una de las mayores injusticias que estoy viviendo en el mundo del fútbol. Lo que ha hecho Del Bosque, convocando a Diego López como tercer portero, cuando ni él ni su equipo están a un buen nivel este año, dejando fuera de la convocatoria y salvo sorpresa de última hora, del mundial a Andrés Palop, es de vergüenza. Injusto lo que están haciendo con este profesional, único Campeón de Europa que no es internacional porque a Luís Aragonés no le pareció conveniente hacerlo debutar en ninguno de los partidos en los que estuvo presente, ni siquiera en los amistosos, y porque Del Bosque, no cree conveniente seleccionarlo pese a ser el portero más en forma de nuestro país. Una lástima, porque la selección se pierde a un gran profesional y mejor persona y también una lástima para el fútbolista, deseoso y merecedor de ser internacional y que incomprensiblemente no verá cumplido su sueño. Muy poca clase hay que tener Vicente, muy poca.

jueves, 25 de febrero de 2010

Buen resultado que pudo ser mejor

Si la valentía de Jiménez, del equipo, se convirtió en victoria el pasado sábado en Mallorca, lo contrario provocó que no la hubiera en Moscú. Y digo esto porque, aunque indudablemente, un empate a uno fuera de casa es un buen resultado, tal como se estaba desarrollando el partido, con el equipo ruso pidiendo la hora por su falta de ritmo, el Sevilla FC creo que debía haber apretado en busca del segundo gol, el cual, hubiera dejado sentenciada la eliminatoria. En cambio, y por miedo a que ocurriera lo que pasó en Turquía hace dos años, y que por otro lado, hubiera vuelto a pasar de todas formas si no fuera porque Palop está en un momento dulce, el equipo no quiso ir a por el partido y se conformó con un empate que debe ser suficiente, desde luego, para pasar a cuartos, pero que puede convertirse en un resultado peligroso, dependiendo del Sevilla FC que veamos ese día. En cualquier caso, estoy contento porque el Sevilla FC se trajo un resultado positivo de Moscú que hace que hoy, estemos más cerca que ayer de los Cuartos de Final. Cuartos de Final, por cierto, que hay que decirle a los responsables de deportes de la Primera Cadena de TVE que sería la segunda vez en nuestros 104 años de historia que jugaríamos y no la primera como han repetido dos veces en el Telediario de hoy. Como también me parece impresentable que hayan empezado el mismo con un reportaje a Pujol, otro a Ronaldo, después una entrevista a Ramos sobre el interés del Madrid por Navas, para continuar con la UEFA y sólo después de todo eso, hablar de lo más importante, el partido disputado por un equipo español en la máximo competición europea.

martes, 23 de febrero de 2010

Muchas cosas en Bilbao

Esta última semana la he pasado en Bilbao. Me fui a ver la Final de la Copa del Rey, un expectáculo que salvo por dos o tres mamarrachos, no tiene nada que ver con el mundo del fútbol. Sobre la ciudad, sobre el País Vasco en general sólo puedo decir maravillas. Gente muy abierta, servicial, agradable. Es verdad que sentí en un pueblo la tensión, la presión que pensaba se vivía en toda la zona por culpa del terrorismo, del nacionalismo llevado a extremos, pero salvo por ese lugar, una maravilla. Y la fiesta dle basket, también muy bien. A diferencia de lo que pasará en tres meses con la final de fútbol, allí había 8 aficiones que convivieron por la ciudad sin problemas. Es una fiesta y así se vive por la mayoría. Sí que es verdad que en la grada hubo algunos insultos (los vascos contra los madridistas, los vitorianos contra los bilbaínos, los culés contra los de badalona y entre madrileños), pero la situación era muy tranquila. Sólo hubo dos anécdotas negativas. La primera la viví de vuelta a Bilbao en el metro tras el primer partido (y único) del Cajasol. Un subnormal, porque no tiene otro nombre, con una bufanda del Estudiantes en la cabeza, al ver pasar cerca de él a dos o tres aficionados cajistas, empezó a gritar "sevillanos, yonkis y gitanos". Yo sólo iba a unos metros de él, con mi bufanda, y me alegro que no me viera porque si llega a dirigirse a mí con ese cántico que tanto odio, no sé que hubiera pasado (y odio la violencia). Este subnormal, seguramente seguidor del Atlético de Madrid, demostró a todos los que íbamos en esa fila, el daño que cuatro niñatos pueden hacerle al baloncesto. Y después en la final, un aficionado del Real Madrid salió a tirar unas canastas en un descanso y se encaró primero con la afición del Caja Laboral y después con el resto del pabellón, haciéndonos a todos gestos obscenos y teniéndolo que sacar la seguridad del pabellón. De este incidente es muy difícil encontrar algo en internet, pero sólo por una razón, porque fue un aficionado del Madrid y hay que tapar todo lo malo de este club. Distinto hubiera sido si el aficionado hubiera sido de otro equipo, o de Sevilla especialmente. Se habría liado la de Dios. En fin, que dos subnormales pueden convertir lo que hoy es una fiesta deportiva en lo que es fútbol, un deporte donde cuatro majaras nos tienen a todos coaccionados. Y si no, ¿qué alguien me diga por qué un amigo mío no va a ir a la final porque teme que a su hijo le pueda pasar algo?. Qué asco. Os habéis cargado el fútbol, ojalá no podáis destruir el baloncesto.

domingo, 21 de febrero de 2010

La valentía trajo la victoria

Así me gusta a mí que juegue mi equipo. Estaba viendo el partido con mi padre y con el gol del Mallorca y los dos goles fallados, decía que no valía de nada jugar bien si íbamos perdiendo. Yo, sin embargo, estaba tranquilo porque se veía que éramos superiores y tenía confianza en que íbamos a ganar. Luego se precipitaron los acontecimientos, golazo de Navas e injusta expulsión de Negredo. Y esta vez, Manolo Jiménez demuestra que va a por el partido y saca a un delantero pkr un medio. Arriesgado cambio que nos llevó a la victoria. Hoy estoy contento por la victoria y también por el juego.

martes, 16 de febrero de 2010

Un descansito

Ahora que parece que ha vuelto la normalidad, aunque no en el juego, pero volvemos a estar en puestos Champions, estamos en una nueva final y con el partido de ida de los octavos de final de la Champions en el bolsillo, me voy a tomar unos días de vacaciones, en los que no sé si podré dejar algún post. En cualquier caso, espero que en el partido del próximo sábado ante el Mallorca se vean esos síntomas de mejoras que intuimos ante el Osasuna y saquemos un resultado positivo que nos mantenga en los puestos que dan derecho a disputar la temporada que viene la Liga de Campeones. El partido será muy complicado, pues el rival ha ganado en su casa todos los puntos en juego y además, tenemos un partido importantísimo y complicadísimo el próximo miércoles en Moscú. Espero que esta semana de descanso les haya venido bien a los tocados, a los que estaban cansados de disputar tantos partidos y a todo el mundo en general y veamos al Sevilla FC que todos queremos, en las islas. Hasta la vuelta.

viernes, 12 de febrero de 2010

Verdades irrefutables

En la vida siempre me ha gustado ser moderado en mis valoraciones. No me gustan los extremos de nada, porque en los extremos se da la radicalización y entonces, lo que puede ser una buena idea suele convertirse en algo malo. En el medio suele estar la virtud. También me gusta ser empático, es decir, ponerme en el lugar de la otra persona, intentar saber por qué actúa de una determinada forma. En el Sevilla FC, sí, en el equipo que se ha clasificado para la final de la Copa del Rey por séptima vez en su historia, se está dando una situación que requiere mucha moderación, y rara vez se puede ver ésta. Una primera verdad irrefutable es que en el Sevilla existen dos corrientes, dos ideas de fútbol. Están los sevillistas partidarios de Jiménez y los sevillistas en contra de Jiménez. Esto que de por sí, no tiene por qué ser malo, sino todo lo contrario, se está conviertiendo en un gran problema por culpa de las posiciones radicales de unos y otros. Ninguno de ellos hace, desde mi punto de vista, un bien al Sevilla FC. Yo intento quedarme fuera de ambos. Porque ni estoy de acuerdo con los antijiménez que lo atacan sin piedad, lo machacan aún teniendo unos números impecables, ni estoy de acuerdo con los jimenistas que, basándose en los números, no admiten lo mal que juega el equipo. Los primeros hacen mucho daño al club, pues levantan a la afición, que en algunos casos ni disfruta de lo éxitos conseguidos. Sin embargo, tampoco los del otro extremos hacen bien al Sevilla, porque acusan a todo el que no piense como ellos de "malos sevillistas", pues al parecer, la única forma de ser sevillista es defender al equipo pase lo que pase. Yo estoy de acuerdo con ambas posturas, hasta que se radicalizan. Por un lado, es evidente que Manolo Jiménez está consiguiendo unos resultados buenísimos como entrenador del Sevilla FC. En su primer año, con un equipo destrozado por la muerte de un compañero en el terreno de juego y por el abandono del entrenador que les había hecho ganar cinco títulos y los había metido en la Champions, hizo números para ser tercero, si bien, sólo pudo remontar hasta el quinto puesto. Ese año fue también campeón de grupo en la Champions (en un grupo en el que estaba el Ársenal) y quedó eliminado en cuartos de final de la Copa del Rey por el Barcelona. En su segunda temporada, metió al equipo tercero en liga, llegó a semifinales de la Copa del Rey y, eso sí, cayó estrepitosamente en la fase de grupos de la UEFA. Este año, además de ser primeros de grupo en Champions, estamos en la final de Copa del Rey, eliminando a Barcelona, Deportivo y Getafe y en liga, estamos en la lucha por el tercer puesto. Es evidente, es irrefutable que el Jiménez, de momento, está conseguiendo los objetivos que se le marcan. Pero no es menos cierto que el equipo no juega al fútbol como debería jugar un equipo con los jugadores que tiene el Sevilla FC. En estos años, hemos superado cuatro semifinales. En la primera, empatamos a cero ante el durísimo Shalke 04 y después, le ganamos en la prórroga con el gol que nos cambió la vida. Ambos partidos fueron de pocas ocasiones, trabados, luchados. El equipo fue consistente contra un gran rival. La segunda semifinal de Copa de la Uefa contra Osasuna fue distinta. En la ida hicimos un mal partido y un gol de Soldado casi nos puso complicada la eliminatoria. Pero en la vuelta hicimos un buen partido y remontamos. La semifinal de Copa del Rey ante el Depor fue un puro paseo. En ésta, sin embargo, hemos sido muy inferiores, mucho, al Getafe, tanto en la ida, como sobre todo en la vuelta. Los puristas del resultadismo dicen que ganamos y ya está. Pero esto es una verdad a medias. Es verdad que pasamos, pero estoy seguro que si se repite el partido del miércoles 6 veces, en 4 ó 5 pasaría el Getafe. Hay, y esta vez si me voy a ir un poco a los extremos, más que nada por generalizar, dos formas de entender el fútbol, que se pueden asociar a los conodidos Menottismo y Bilardismo. Yo, soy más Menottista que Bilardista, pero eso sí, por encima de todo queda que gane mi Sevilla FC. En el lado de los Menottistas están entrenadores como Cruyff, Víctor Fernández, Juande Ramos y parece que Míchel. En el otro extremos están entrenadores como Caparrós, Lotina, Benítez y Jiménez. Los dos son lícitos. Los dos pueden conseguir los mismos resultados, pero es evidente (otra verdad irrefutable) que el fútbol que desarrollan los equipos dirigidos por los primeros gustan más al espectador que el de los segundos..y al fin y al cabo..esto es un espectáculo. Pero lo más preocupante para mí de esto es que, independientemente de que a la mayoría nos gustaría más que el equipo jugara al ataque, creara muchas ocasiones de gol y avasallara a los contrarios como no hace mucho hacíamos. Pero estoy seguro que si fuéramos un equipo fuerte, rocoso, sin fisuras, a los que no se les hace ocasión de gol y que necesitaran un par de ocasiones para ganar los partidos (como hacía el Valencia de Benítez) no se habría formado tanto revuelo. Lo que es inadmisible es que un Getafe de turno, te dé un baño tan exagerado. Lo malo no es plantear partidos defensivamente, lo malo es plantearlos así y que te lleguen 8 veces en ocasiones claras. No sé qué pasó el otro día. Aparte de que el Getafe hiciera, quizás, su mejor partido y que nosotros no tuviéramos un buen día, no es de recibo que nos pasaran por encima. El equipo se ve fundido. Y esa falta de forma provoca que parezca que está mal colocado y que no juegan a nada. Que esté fundido es comprensible, muchas lesiones que provocan el cansancio de unos jugadores y la falta de forma de otros. Sólo espero que cuando llegue la final estemos mejor, mucho mejor.

jueves, 11 de febrero de 2010

La Séptima Final

Eso es lo único importante ahora. Para nosotros, los aficionados, da igual lo que ha pasado en el campo (aunténtico baño del Getafe al Sevilla), lo único importante es que vamos a jugar nuestra séptima final en cuatro años. Impresionante la trayectoria de este Sevilla FC en estos cuatro años. Estoy viendo Sevilla FC Televisión y Curro San José estaba diciendo lo difícil que es jugar una final, tanto que él, con 16 años en la primera plantilla, no pudo jugar ninguna, pese a llegar a dos semifinales. Esa es la grandeza del fútbol, de lo que está haciendo nuestro Sevilla FC. Hoy y durante varios días, vamos a disfrutar del sueño de volver a jugar una nueva final, y ya habrá tiempo de pensar en otras cosas.

miércoles, 10 de febrero de 2010

Y mañana a estas horas....

Estos días no he tenido tiempo ni ganas de escribir. Es verdad que he estado muy liado, pero también es verdad que cuando mi Sevilla pierde se me quitan las ganas de escribir. Del partido del domingo poco más se puede decir. Que lo entiendo, que entiendo que Jiménez centre sus esfuerzos en el partido de copa, porque estamos a un paso de la final, porque todos queremos sentir lo que se siente ganando un título. Porque estoy seguro que si tú le preguntas a todos los aficionados que si prefieren ganar un título o jugar la champions, la mayoría, los que nos dejamos llevar por el corazón, diremos que un título, porque a la mayoría nos da igual con quién juguemos, nos da igual, lo que nos importa es el Sevilla, el rival es secundario. Por esas razones entiendo lo que pasó. Entiendo que a un paso de una final y con el marcador de cara se reserven jugadores para la final. Lo malo es que se perdió por nuestra culpa y por mala suerte, una vez más y que además perdimos (casi seguro) a dos jugadores que se me antojan, por diversas razones, casi fundamentales para el partido de mañana. El caso es que lo que pasó el domingo ya es agua pasada y lo que tenemos que pensar es que mañana nos jugamos por segundo año consecutivo y por sexta vez en los últimos años, el jugar una nueva final. Enfrente tendremos al Getafe, equipo al que hicimos morder el polvo en una final inolvidable. Ojalá mañana seamos finalistas una vez más. Y si no lo somos, que no quede ni un reproche que hacer. Que el equipo se entregue, lo dé todo y si nos ganan, pues felicitar al rival. Pero eso no va a pasar. Dentro de algo más de dos meses, sueño con estar en Valencia con mi familia para ver una nueva final, para ver como levantamos un nuevo título. Mañana, un poquito antes de esta hora, sabremos si lo somos. A por ellos.

jueves, 4 de febrero de 2010

A un solo paso

A un solo paso estamos de una nueva final. Parece increíble, pero es verdad. Al terminar el partido, por los alrededores iba un chaval gritando algo así como "no sabemos lo que tenemos". Y tiene razón. Antes de nada, antes de felicitar al equipo por llevarnos a las puertas de una nueva final, que espero crucemos la semana que viene, tengo que felicitar a Manolo Jiménez, que en el minuto 33 tuvo la valentía suficiente para, con el 0-0 quitar a un delantero y sacar a Romaric. La bronca fue monumental y prácticamente por todo el estadio, pero el tiempo, ese que quita o da la razón, se la dio toda a Manolo Jiménez. Con tres centrocampistas en el campo, el Sevilla se hizo dueño del centro del campo y de un partido que pintaba muy mal. Antes del descanso hicimos lo más difícil, ponernos por delante y en la segunda sentenciamos el partido y casi la eliminatoria. En fin, antes de irme a la cama más contento que unas pascuas, felicitar a todos los sevillistas que como yo, se han puesto chorreando para ver a su equipo meter un pie en la Final de la Copa del Rey.

lunes, 1 de febrero de 2010

En enero

Todavía ayer era 31 de enero. Todavía, por tanto, estábamos en el fatídico mes de enero en el que todos pensábamos que el equipo se iba a caer. Yo mismo, después de los últimos partidos en casa, las lesiones, la Copa de África, etc., pensaba que cuando llegara el 1 de febrero íbamos a estar fuera de la Copa del Rey y probablemente, lejos de los puestos de Champions. Pues no, por eso el fútbol es el deporte más bonito del mundo, por eso, porque no es una ciencia, porque no se puede predecir, porque en cualquier momento, un equipo que parece muerto y que se encuentra un camino lleno de obstáculos, sale adelante. Ayer, los Kanouté, Zokora, Navas, Palop, etc. ganaron al Valencia y se colocaron cuartos (que nadie se olvide que es puesto champions, que parece que si no quedas tercero has fracasado) y el miércoles intentarán encarrilar la eliminatoria (si no sentenciarla) para poder jugar una nueva final. Pero los Romaric, Duscher, Marc Valiente, Capel, Koné, etc., nos han mantenido vivos, haciendo un esfuerzo enorme y llenos de limitaciones. Ayer el Sevilla me gustó, por muchas tonterías que se escuche y se lea por todas partes. Me gustó porque maniató al Valencia que vino a especular (sí, Émery, que por algo dejaste a tu mejor centrocampista en el banquillo), aprovechamos nuestras oportunidades y nos volvimos a subir al tren de la liga (al de la champions, vamos). En el lado positivo, las paradas de Palop que vuelve a ser el portero que nos llevó a conseguir cinco títulos, Stankivicius como central dio un verdadero recital de colocación, corte, anticipación y juego con sentido de la pelota. Zokora volvió a comerse el centro del campo rival, que se desquició dando patadas a diestro y siniestro, con el visto bueno de ese malísimo árbitro navarro, que en cuanto veía la posibilidad de castigar a un sevillista con amarilla se volvía loco y salía corriendo en su busca. Navas le enseño a Pablo Hernández que se tiene que hablar en el campo, dejándole claro, por si había alguna duda, que si el quiere, irá al mundial. Kanouté nos dió el equilibrio y el juego que hace tiempo no teníamos. Qué fácil es jugar con Kanouté en el campo. Y Negredo, por fin demostró su clase, marcando un gol díficil, de esos que hace unos días estrellaba en el portero. En el lado malo, quiero destacar en primer lugar a Palop, que golpeó de forma brutal y desproporcionada a Villa (que en ningún momento se apreció que provocara, sino todo lo contrario). Esas cosas, Andrés, no te pegan. Tú, eres reconocido por tu gran valía bajo los palos y por una calidad humana que te hizo importantísimo en la Eurocopa ganada. No hagas cosas como ésta, que empeñen tu cartel. También a César. Un portero que, no sé por qué motivo, se vuelve loco cuando juega contra nosotros y empieza a hacer tonterías. Ayer, después de perder tiempo durante parte del primer periodo, cuando recibió el primer gol y empezó a correr, se enfadó con la grada porque le devolvimos un balón cuando iba a sacar y se llevó hasta el final del primer tiempo gesticulando a la grada, provocando que le silbaran e insultaran. Debió ser amonestado por el árbitro, pues está castigado menospreciar al público, y eso, es lo que hizo este individuo. A Pérez Lasa, porque cada día me dumuestra lo malo que es como árbitro (malo porque acierta mucho menos de lo que falla y porque no mide con el mismo rasero) y la poca personalidad y clase que tiene como persona (lo cual es peor, porque de árbitro se jubila en unos años, pero como persona tendrán que aguantarlo muchos años las personas de su entorno). Y por último a Unai Émery, que una semana más demuestra el mal perder que tiene. Mira muchacho, el Valencia perdió, en gran parte, por el acierto del Sevilla y en la otra porque tú demostraste que eres un entrenador del montón, segundón. Lo demostraste sacando del once a Banega y metiendo a dos mediocentros defensivos. Ahí empezaste a perder el partido. Deja de llorar de los árbitros, pues César tuvo que ser amonestado y no te digo nada de Alexis, Marchena y Albelda, los tres que pudieron perfectamente acabar en la calle. Y tampoco te quejes de la mano de Zokora, porque también pudo haber (tendré que verlo repetido) un penalti a kanouté que hubiera sido también expulsión del defensa. Mal como entrenador y peor como deportista y persona. Chungo lo tiene el Valencia con un tío como éste en el banquillo, chungo. Y en dos días, la copa.