martes, 11 de agosto de 2015

Quién me lo iba a decir

Hoy me estoy acordando de ti, amigo. ¿Dónde estarás hoy?. Sí, tú. Aquél que hace diez años, en un día caluroso de verano como hoy me dijiste, después de más de un mes dándome la vara con los Champiñones Luis, Xin Xampion Lee, los vovis y demás, me machacaste hasta el extremo diciéndome "deja ya de hablar del pasado, que yo he visto a mi equipo jugar dos finales y ganar una y tú también, pero al mío, porque al tuyo no lo has visto nunca".
Diez años han pasado de aquel día en el que casi me hundes. Diez años en el que apreté los dientes y seguí soñando con que mi equipo, algún día, me devolvería todo ese amor de años y años.
Y, amigo, quién nos iba a decir a ti y a mí, que diez años después mi equipo, ése que tú ridicularizabas, habría jugado (con la de esta noche) doce finales. Sí, doce, no una ni dos. Y que además hasta hoy ha ganado ocho de las once jugadas.
Cuatro Copas de la Uefa, dos Copas del Rey, una Supercopa de Europa y una Supercopa de España.
Y hoy, amigo, se juega otra final. Hoy, toda Europa volverá a ver al Sevilla FC jugar otra final.
Y lo hará, por segunda vez en la historia contra el FC Barcelona. Con la mente en aquella final de 2006 en la que contra todo pronóstico ganamos 0-3. 
Lo que va a pasar hoy no lo sé. Comparar a este Sevilla FC con aquél es una tontería. Aquel Sevilla FC era el germen de lo que fue la, para mí, mejor temporada de nuestra historia. Un Sevilla FC que ganó su segunda UEFA, que ganó la Copa del Rey, que vio como le robaban el título de liga en la penúltima jornada, que goleó al Real Madrid en la Supercopa de España y que sólo hincó la rodilla cuando Antonio Puerta se marchó al Tercer Anillo.
Aquel Sevilla FC de Palop, Alves, Escudé, David, Dragoutinovic, Poulsen, Renato, Keyta, Navas, Adriano, Luis Fabiano, Kanouté,...., era una máquina de ganar.
El Sevilla FC de hoy es un equipo en formación, porque otra vez más, como cada año, se han marchado jugadores importantes y aunque creo que hemos fichado muy bien y hemos completado una plantilla incluso mejor que el año pasado, todavía está por cuajar.
Y además, la mala suerte nos ha dejado rotos por el centro. La baja segura de dos (Carriço y Pareja) de los tres centrales titulares y el concurso en el aire y mermado del tercero (Ramí) y la baja del cuarto central de la plantilla (Kolo), no sólo nos va a destrozar el centro de la defensa contra uno de los mejores ataques del mundo, si no el mejor, sino que al retrasar a Krichowiak y la baja también de Nzonzi, perdemos a los dos mediocentros titulares.
¿Alguien duda que con Beto, Mariano, Carriço, Ramí, Tremoulinas, Krichowiak, Nzonzi, Banega, Reyes, Gameiro y Vitolo no seríamos competitivos?. Cambien a Carriço por Coke, a Ramí por Krichowiak y pongan en el centro a Kron Dheli e Iborra y la cosa cambia.
Hoy será un día para guerreros. Hoy será una noche de esas que si se gana nos acordaremos toda la vida. Hoy será una de esas noches en la que volveremos a disputar un título.
Sólo os pido que peleéis a muerte, que dejéis en la hierba hasta la última gota de sudor que podáis echar. Luchad, correr, pelear, aburrir al contrario. Que los Messi, Iniesta, Rakitic, Alves, etc. le cojan asco al partido. Si a eso le unimos concentración 110% los 90, 95 o 125 minutos que se disputen, un poco de suerte y algo de magia de las botas de Reyes, Banega, Vitolo, Konoplyanka, Gameiro o Immobile, el sueño de hoy se podrá convertir en realidad.
En cualquier caso, GRACIAS por haberme hecho soñar otra vez. GRACIAS por no haberme dejado dormir otra noche por esos nervios en la barriga que sólo una final provoca. GRACIAS.

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